Así se promocionaba un nuevo pastel de chocolate y vainilla en Alemania. Podréis comprobar que sale una fotografía de un bebé, asemejándose con el color del pastel. Pues bien, la empresa recibió como era de esperar una gran avalancha de críticas, denuncias y hasta algunos empleados fueron directamente insultados.
El representante de la panadería (que es una muy bien reconocida en Alemania), dijo: -“Nos dimos cuenta de que esto choca. Pero, definitivamente no somos racistas”.
Veremos si actúa el gobierno alemán y de que forma lo hace.
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